Wednesday, February 18, 2009

Tríada II

Los vikingos usaban un cristal a manera de brújula para hallar el sol en los días nublados. Esa piedra, llamada espato de Islandia, permitió el predominio vikingo en los mares, en tiempos medievales.


La embajada de Arabia en Buenos Aires no atiende mails ni llamados telefónicos. Fui a la mansión de Barrio Parque –enumero: criadas paseando perros extraños, custodios, autos carísimos- a buscar información sobre un posible viaje a Bahrein. Tras una espera surgió un señor que me atendió en la puerta. El hombre tenía el pelo muy corto, hablaba con voz engolada y evitaba mirarme a los ojos; tenía su vista clavada en unos anteojos mínimos que pendían de la punta de su nariz. El rayo de su mirada atravesaba esas lentes y se clavaba en algún punto de mis vísceras. Cuando terminé de explicar mi propósito, sugirió que enviara la pregunta por correo postal. Luego confundió Bahrein con Emiratos Árabes. Decidí entonces preguntarle su cargo, y mientras jugueteaba con sus anteojos, admitió que era de Seguridad. Lo saludé y caminé hacia Libertador.


Hace veinte años sumergía una piedra rica en Manganeso a una fuente de neutrones, con la idea de “ver” a través de las paredes. Luego supe que la rodocrosita y el espato de Islandia eran la misma cosa. Hoy creo que los jerarcas de las Embajadas ponen modernos vikingos en las puertas para escrutar almas y marear a cualquier navegante de destinos.

No comments: